Reproducción
En este apartado hablaremos de la reproducción de los agapornis. El primer dato importante que hemos de tener en cuenta es la edad reproductiva de los agapornis que llegan a su madurez sexual aproximadamente a los 8-9 meses de vida pero no es aconsejable hacerles criar hasta llegado su primer año de vida.
La mayoría de agapornis son fáciles de reproducir. En un principio un pareja solamente necesita su caja nido con las medidas óptimas, una buena alimentación y la época del año conveniente para que empiecen a criar.
Las medidas del nido pueden ser varias, pero un nido de unos 22 cm x 16 cm x 17 cm (largo x ancho x alto) con una perforación de entrada de 5 cm está bien para la cría de agapornis. Es importante no irse a medidas más pequeñas pues hemos de pensar que si luego tienen 3-5 polluelos, más los padres en el nido no caben.
Los agapornis a diferencia de otras especies de psitácidas si construyen su nido. Así pues le deberemos de subministrar material para que puedan anidar. El material que se les suele aportar son hojas de palmera humedecidas, que ellos van cortando y transportando al interior del nido al cual nosotros previamente le podemos poner viruta de roedor y no serrín, ya que puede ser perjudicial para las crías pues el serrín se puede introducir fácilmente por las fosas nasales.
Con estos materiales la hembra empieza a despedazar las hojas de palmera y las introduce entre sus plumas o bien las lleva en el pico y las va colocando asiduamente hasta llegar a obtener un nido totalmente formado y recubierto por las hojas. En este proceso el macho no interviene para nada.
Los agapornis construyen el nido cuando entran en fase de apareamiento y el macho la empieza a pisar. La escena de apareamiento se basa en un cortejo por parte del macho en el que va de un lado al otro del palo haciendo unos ruidos para atraer a la hembra. Después de este "ritual" el macho se acerca a la hembra para iniciar la monta es entonces cuando la hembra si accede se pone en forma de "avión" y el macho se monta encima para pisarla. El proceso dura varios minutos hasta que el macho acaba de pisarla (abajo hay un vídeo de youtube en el que podemos ver la monta del agaporni (vídeo de la propiedad de Nanocas 1969))
La hembra tras ser varios días pisada empieza a poner sus huevos en el nido a días alternos o a cada dos días y se encarga ella sola de la incubación de los polluelos. Por lo general los agapornis suelen tener puestas de 4 a 6 huevos.
Un detalle a tener en cuenta si queremos ver si los huevos que han puesto son fértiles o no, es mirar los huevos a contraluz o con una linterna para ver si en su interior se esta gestando la vida del polluelo. En el caso que el hueva sea totalmente homogéneo es porque el huevo no es fértil. Pero si por caso contrario vemos un huevo con venas y rojizo significará que dentro del huevo se esta gestando la vida de un nuevo agaporni.
El período de incubación dura aproximadamente entre 21 y 25 días des de el día en que empieza a incubarlos y no des de que pone el primer huevo, pues como norma general a partir del 2-3 huevos es cuando incuban "en serio". Esto lo hacen como instinto natural para que luego la supervivencia de los polluelos sea mayor, pues si se juntan en el nido pollos de varios días de diferencia en su eclosión, seguramente el más pequeño morirá por no poder ser alimentado ya que los hermanos mayores serán más grande y lo pueden aplastar. Si pasado esos días los huevos no eclosionan se retiran del nido.
En los primeros días de los polluelos es importante mantener el nido vigilado para ver que la madre le da bien de comer. Esto se puede ver en el buche que lo tienen grande y de color amarillento.
Los pichones como podemos ver salen con un plumón que suele ser amarillo, pero no siempre es así depende de la mutación del pollo, y con los ojos cerrados. Al cabo de dos semanas les empiezan a aparecer las primeras plumas y ya tienen los ojos abiertos. A partir de este momento el macho entra dentro del cuidado de los pichones alimentándoles y cuidándoles. Al cabo de tres semanas o cuatro los polluelos ya están casi emplumados y a las cinco semanas ya podremos ver como los pollos más grandes empiezan a asomarse por el nido a inspeccionar el exterior. En este momento los polluelos solo se diferencian de los padres por tener un color más apagado de su plumaje y por tener la base del pico de color oscura.
A las ocho o diez semanas los pollos son totalmente independientes pudiéndolos ya separar de los progenitores.
Al cabo de los 7-8 meses cambian su plumaje de jóvenes al de adultos.